miércoles, septiembre 14, 2005

La reina de la casa


Aquí está, sentada en su trono, les presento a la pequeña fiera que se ha hecho con el control de mi casa y ha traido el descontrol a mis horarios y a mi vida. Parece imposible con sólo 1 kg 950 gramos se alcancé tanto poder, para que luego digan que el tamaño importa...
No se dejen engañar por su cara, ni embaucar por la caida de sus párpados que le otorgan una expresión de eterna tristeza, de melancólica incomprensión, es simplemente algo típico de la raza, al igual que ese pelo que ya le sale a raudales por todos los poros de su cuerpo de cocker.
Con la llegada a casa, llegó también junto a ella la pregunta del millón: ¿Te ha roto ya muchas cosas? ¿Muerde los muebles? Pues no, al parecer salió crítica literaria, porque hasta el momento lo único que ha mordido son mis manos y ha destrozado y se ha zampado a trozos, cada vez que me despistaba, una copia del: Ombligo de las almas.
Ella con sus 53 días es la dueña, la jefa y lo sabe.
Bienvenida a casa Jazz, hace mucho que te estaba esperando...