Y crece y crece... Aquí la prueba evidente para todos los que me preguntabais como estaba ya de grande. Cinco kilos de pelo, mala leche y cariño, mezclados con esas cejas de demonio que no le desaparecen y una chulería de macarra pandillera que desaparece para convertirse en miles lloros cuando sale a las calles.
4 comentarios:
Qué guapo el perrito..., mi hermana tiene otro, pero ya con más de tres años. Me gusta la foto, se te ve muy bien...
Perrita! Como te oiga...
:)
Un saludo,
Mónica
Yo tambien estreno mi pequeña ración de caos peludo en casa. Se llama Wilbur y es un huracán en forma de gatito de cinco meses.
Encantada Wilbur!
A ti Pab mi enhorabuena por la paternidad reciente. Espero que no te toque como a mí, un auténtico ladrón de guante blanco especializado en robar calcetines...
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