martes, junio 17, 2008

Talento desconocido

Marcos era gafe pero no lo sabía, y está claro que no hay nada peor en la vida que poseer un don y ser el único en no tener conocimiento de ello. Marcos no meditaba nunca, no pasaba durante el día o la noche las horas sentado sólo pensando como tantos otros, con el único afan de encontrar un sentido o camino a lo que acontecía o podía acontecerle. Por eso nunca divisó ni con catalejo de pirata de pata de palo con termitas, ese cariño mal repartido entre hermanos de familia de clase media, o que las chicas que besaba en cines y bares, las besaron antes todos los que quisieron y también esos que no quisieron.
Pensó que era normal que el autobús, tren o taxi que le llevaría lejos se averiara siempre, o que su mujer se marchara con su hermano.
Fue un simple gesto del panadero cuando le entregó el pan de hogaza y éste rodó hasta el charco de la puerta ese día de agosto sin sombra, lo que le hizo volver a su casa sentarse y pensar.
Sobre su mente se agolparon situaciones, reflexiones y cavilaciones acumuladas durante años, que saltaron como mercenarios sin miedo ante un inminente ataque. Marcos las expulsó de un manotazo, recordando que la guerra no estaba perdida y que aún tenía una madre y una amante argentina.
Llamó a la madre que le ayudó sin piedad a recordar mil historias que ya había olvidado y le instó a que no llorara más, porque luego tendría jaqueca y le sangraría la nariz como siempre que se ponía nervioso.
La amante argentina contestó a su propuesta de avanzar en la relación y dejar al marido con un: “Dejate de joder, sos un pelotudo…” y le colgó, después eso sí, de echarle del trabajo, y recordarle que por encima de camas, sábanas y hoteles era su jefa.

Se sentó de nuevo en la silla esta vez como si hubiera caído desde el último piso y dejó correr todos esos ríos de pensamientos.

Marcos caminó despacio pero con prisa por los acantilados para poder alcanzar el más alto de todos. Se asomó y se dejó caer soñando con las aguas tibias que le acunarían por última vez, con las olas que se lo llevarían lejos y con un fondo del mar de colores que le acogería entre los brazos salados con cariño. La caída dolió como miles de puñales que se clavaron por todo el cuerpo. Después de casi dos minutos de dolorosa agonía bajo las gélidas aguas y con el cuerpo desmayado por el opio de la cercana partida, un grupo de inoportunas sirenas le atrapó entre sus manos húmedas. Comenzaron a tocarle, besarle y acariciarle sin la menor piedad entre cánticos chirriantes. Circuló de mano en mano, de cola de pez en cola de pez sin tregua, tan sólo unos segundos fuera del agua, lo suficiente para que pudiera coger aire y volverlo a sumergir en las aguas al capricho de sus senos y sus travesuras.
Al parecer Marcos era un juego aburrido, y poco después lo escupieron en la orilla de la playa, dejándole aturdido, lleno de babas, escamas, arena y vivo.

Para ti que sé que te gusta por todas las cajas que estás cargando estos días...Imagen: "Tragic" autora: Madeleine

lunes, junio 16, 2008

REVISTA NARRATIVAS 10

MONOGRÁFICO SOBRE NARRATIVA ERÓTICA


Ensayo
“La misteriosa desaparición de la Marquesita de Loria” de José Donoso: faz y antifaz del erotismo, por Lilian Elphick.

Seducción, erotismo y amor en “Travesuras de la niña mala” de Mario Vargas Llosa, por Luis Quintana Tejera .

● Relatos
La felicidad,
por Sandro Cohen

Contártelo, Adela, por Lorenzo Silva
Los placeres de la Ilustración, por José Luis Muñoz
Piedras, por Alice Velázquez-Bellot
Tríptico, por Gonzalo Lizardo
Pregunta retórica, por Rafael Ballesteros Díaz
Microtrilogía erótica, por Salvador Gutiérrez Solís
Herida de hembra, por Diego Fonseca
Manos, por Ana Alcolea
Atadijo fervoroso para impregnar un cuerpo, por CNP
Nawa shibari, por Paula Lapido
Final feliz, por Javier Delgado
Erótica IV, por Fernando Sánchez Calvo
Después de un cuento de Boris Vian, por Pepe Cervera
Amor hinchable, por Javier Puche
Voyeur, por Purificación Menaya
El ángel de L'orangerie, por Gemma Pellicer
No marques las horas, por Mónica Gutiérrez Sancho y Andrés Felipe Gómez Shool
Un mal día, por María Dubón
Preguntas y respuestas, por Carlos Manzano
Preludio y fuga, Carlos Arnal
Su aliento sobre mi espalda, por Elena Casero
Jenny o el vacío ético, por Salvador Alario Bataller
El roce de unos pechos de mujer, por Pedro M. Martínez Corada
Arthur, por Wilco Johnson
Amaranto, por Luis Emel Topogenario
Julia, por Carlos Frühbeck
Je t’aime mais non plus, por Sonia Fides
Ángel de Atocha, por Antonio Toribios
Dentro de las páginas del tiempo, por Soledad Acedo Bueno
Muñeca triste, por María Aixa Sanz
Tu cuerpo resplandeciente, por Carlos González Zambrano
Pornografía, por Antonio Báez Rodríguez
Libro del estremecimiento, por Ana Muñoz de la Torre
Oscuro deseo, por Patricia de Souza

● Novela
El Camino de Santiago (capítulo), por Francis Novoa Ferry

La orgía de Flipp (capítulo de Viaje por las ramas), por Román Piña
Suspiro azul (fragmento de capítulo), por Sandra Becerril Robledo
La cara oculta de la luna (fragmento de capítulo), por Carmen Santo
● Narradores
Marco Tulio Aguilera
● Reseñas
“Guapa de cara” de Rafael Reig, por Eugenio Sánchez Bravo

“El teatro de Sabbath” de Philip Roth, por Javier Avilés
“La huella del bisonte” de Héctor Torres, por Jorge Gómez Jiménez
“Nueve semanas y media” de Elisabeth Mc Nelly, por C. Martín
● Miradas
La erótica de la máquina, por Miguel Esquirol Ríos

Escribir el sexo: ¿asignatura pendiente?, por Blanca Vázquez
Literatura erótica, por María Dubón
● Novedades editoriales


Agradezco a Magda y Carlos la amabilidad de invitarme a colaborar en su proyecto. En esta ocasión ha sido “un experimento” con el amigo Andrés, un relato conjunto, una experiencia genial. Espero que disfrutéis con la lectura de Narrativas.

lunes, junio 09, 2008

MUDANZA

El que inventó el término mudanza debería haberse planteado llamarlo de otra manera. Es más, pienso que no es justo que sea una simple palabra. Tiene demasiada relevancia, para ser poseedora de un sólo vocablo. Principalmente por la connotación de cambio que conlleva, de tirar lo viejo, o de resistirse a hacerlo. Esas cajas de cartón, ese impredecible y explosivo papel de burbujas comienzan sin que tan apenas nos demos cuenta a encerrar el pasado, presente y sobre todo a envolver y proteger nuestro futuro. Me resulta curioso, que haya gente que no haya realizado jamás una. Un cambio de casa. Y no puedo evitar preguntarme qué guardarán en todos esos armarios, cajones y cómodas que llevan tantos años o más que ellos entre sus cuatro paredes. Paradójicamente podría ser que menos que los míos. Una mudanza, algo que yo prefiero denominar: “Me cambio de casa para empezar de cero aunque sea a la vuelta de la esquina”. Es para algunos, los menos, casi una filosofía de vida. Creo que soy socia honorífica de este grupo. Quizá aún peor, puede que sin saberlo se trate de una adicción. Una especie de droga agotadora y extenuante, pero que deja en los labios un extraño regusto cuando has terminado de lo más excitante. Puede que mi mente encierre algo de masoquismo. No encuentro muchas más explicaciones. Una a veces piensa por qué por más tiempo que pasa no cambian ciertos comportamientos. Y por qué no puede quedarse quieta en un lugar, en una ciudad, pueblo, o simplemente en una misma casa. Si tenemos en cuenta que es la quinta mudanza que emprendo en siete años, era obvio que este caos de cajas, libros, ropa y muebles mezclados como una mala salsa, alguna vez tendría que coincidir con el día que me tocó en suerte nacer...

domingo, junio 08, 2008

VIERNES 13 FIRMA DE: "Si vuelves..." FERIA DEL LIBRO ZARAGOZA

















FERIA DEL LIBRO DE ZARAGOZA 2008

Hoy VIERNES 13 por la tarde en la caseta de la FNAC, situada en el Paseo Independencia firmaré ejemplares de mi novela: "Si vuelves te contaré el secreto".

Será un placer contar con vuestra presencia.

Un abrazo,

Mónica

Lamento avisar con tan poco margen, pero debido a la huelga de transportistas ha habido innumerables problemas para poder firmar.