martes, junio 11, 2013

La felicidad es bajita

La felicidad no es el color naranja Mirinda de Roma en junio. Ni siquiera tomarse un café después de comer como si no hubiera un mañana. Está sobrevalorada, al menos en lo que respecta a su aspecto físico. Es un morro y un culo en movimiento cuando abres la puerta de casa. Ladra. No suele medir más de medio metro. La felicidad es bajita.