miércoles, septiembre 12, 2007

VÉRTIGO

Sueños recurrentes. Creo que desde el primer día que me dormí he tenido sueños recurrentes. Muchos. Y desde que despierto esto ha producido un efecto lógico, para mí, ilógico para casi todos. Me ha llevado a padecer terrores recurrentes, ansias recurrentes y esperanzas recurrentes.
No sé cuando fui consciente de que mi onírica y recurrente situación transformaba mi día a día, influenciado hasta límites extremos por esas experiencias vividas con los párpados bajos y las pestañas pegadas.
No me psicoanalicen, por favor. No tengo ganas, ni tiempo, y es probable que me entre sueño y ya se imaginan, vuelta a empezar.

He pasado la fase de las pesadillas, de correr, gritar y escapar. El miedo a que acontecieran esos mismos sucesos, me transformó en una experta exquivadora de terrores. Miraba por las esquinas, observaba mis espaldas, con el aliciente del que tiene algo interesante por cumplir, tenía una meta. Pero no ocurría nada, salvo que con el paso de los meses me hice una experta esquivadora de sombras, ruidos, olores e incluso suspiros o humos de cigarrillos. Y sentía la adrenalina a flor de piel, cada vez que volvía a casa, a mi sofá y caía agotada por el cansancio de la jornada. Y dormía. Y soñaba. Y corría. Y no pasó nada.

Luego llegó el amor, al parecer dormía al lado del hombre equivocado y un antiguo amante era el hombre correcto. Esto me llevó más de un millón de horas de dudas, no tanto por mi relación del momento, sino por el hombre en cuestión ¿Ese? Pero el sueño era recurrente, lo que significaba algo. Algo habría quedado suelto entre nosotros. Luego lo supe. Él nunca me había querido, o eso creo y yo sí. Nunca me lo dijo y en mis sueños tampoco me lo dice, aunque me mire así, como me miró siempre.
Tengo vértigo. Este es el último. Temo caer a todas horas, tengo la sensación de estar mucho más alto de lo normal. Camino subida en zancos, en escaleras. Camino sobre blando y no es algo agradable, incluso prefería cuando salían y escupía de mi boca miles de metros de tiras de algodón.
El vértigo es una sensación entre el mareo y la nausea. Cada vez salgo menos, cada vez camino menos, cada vez duermo menos. Temo caer en la calle, pero temo mucho más caer dentro del sueño y que no haya nadie para levantarme.


Perdonarán la paranoia es lo que pasa cuando una se sienta a escribir un sábado sin sueño recién llegada a casa a las 5:00 AM...

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy hithcockiano, no s�lo por el t�tulo: el sue�o recurrente aplicado a la vida real, amenazante, inquietante. �Ser� por la hora?
Un abrazo

Caminar sin gluten dijo...

¡No te perdonamos la parodia!... ya que te agradecemos como siempre todo lo que escribes, todo lo que nos trasmites... sigue soñando, pero buenos sueños.

Besotes,

Ana y Víctor.

Drecik dijo...

Suele pasar. Un sueño feliz te hace el día feliz y una pesadilla puede fastidiarlo.

Solo hay que aprender a tener sueños bonitos.

Un saludo

Anónimo dijo...

Yo también tengo sueños recurrentes, suelo asociarlos a épocas en las cuales sufro de estrés. Sueño que, al cabo de muchos años, me llaman de la Facultad para decir que me falta una asignatura para terminar la carrera. Los sueños no son adivinatorios, son recreaciones que hace el cerebro del día que has vivido.

LA CARICATURA EXISTENCIALISTA dijo...

Tito comparte contigo lo de los sueños recurrentes. El suyo es uno donde sale del cuaderno!

saludos cordiales

María Paz Díaz dijo...

Bueno, espero que la causa de llegar tan tarde haya sido haber pasado un buen rato... :)

Durante bastante tiempo tuve un sueño terrible que aún hoy cuando lo recuerdo me pone los pelos de punta, ya sé que has dicho que no psicoanalicemos, y no lo haré, sólo quiero decirte que me ayudó el libro de la interpretación de los sueños de Emilio Salas.

Y cambiando de tema... te he dado un premio que espero que al menos hoy te haga soñar con las flores del pruno:

http://elcolordelcristal.blogspot.com/2007/09/premios-blog-solidario.html

Gabriel Báñez dijo...

El vértigo es intimidad, no hay afuera que entienda. Abrazo, Mónica.

Anónimo dijo...

Fuera con eso... no te perdono, porque no hay nada por perdonar en un relato tan bonito.... una buena paranoia.
saludos!

Unknown dijo...

Difícil resistir la tentación de analizarlo, mi querida Mónica... pero si así lo quieres, no lo haré. Tan sólo te diré que no te arriendo la ganancia... toda esa angustia... No sé si habrás probado el yoga, meditar o simplemente hacer el esfuerzo consciente de relajarte... Gracias por compartir esa experiencia, escrita y descrita como sólo tú sabes hacerlo: magistralmente. Te dejo mi cariño y el más tierno de los besos,
V.

Mónica dijo...

39 escalones, seguro que es por la hora, por cierto impresionante pélicula, de las que más me gustan

Un abrazo

Ana y Víctor, gracias, como siempre, me alegro de que os guste,

besos


drecik, pues me lo tienes que contar, el secreto de cómo se hace para soñar sólo cosas bonitas. Aunque bien mirado, sería trememdamente aburrido ¿no crees?

Besos

Ob-servando, por todos los dioses, que yo he tenido ese durante miles de años! Estoy de acuerdo contigo. Muchas noches sobre todo cuando el día ha sido intenso se suele entremezclar todo en sueños. Pero éstos suelen ser increiblemente más interesantes que el día en sí

Un saludo

La caricatura, bienvenido, he pasado por tu blog, curioso, muy curioso, más te vale que no se cumpla...
Un saludo


Mari Carmen, dicen esos qué saben interpretarlos que depende cómo estén las aguas, pero sí, a mí suele pasarme, si sale agua igual a problemas.
Un beso

El color del cristal, he pasado por tu blog, muchísimas gracias, aunque he llegado super tarde. No sólo por el premio en sí, si no por la comparación de mi blog con ellas.
Un abrazo

Gabriel. Me encantó tu definición.
Un abrazo

Malvisto, pues me alegro de que te guste, paranoía total, lo leí al día siguiente porque no sabía ni lo que había subido...

Un abrazo

Amigo poeta, nunca creas lo que sale de la pluma, teclas o lápiz de alguien que escribe. No siempre es real y otras cuando nadie lo sabe, sí. O quizá lo sabe sólo el interesado.
Me encanta si me lo permites tu preocupación, pero es un simple escrito. Non ti preocupare, de momento no estoy tan mal...
besos

entrenomadas dijo...

Qué bueno!!
me he quedado con ganas de leer más.
A ver si nos vemos en el próximo bloggellón. Te avisaré con tiempo.
Un beso,

Miguel Sanfeliu dijo...

Si dejamos que los sueños dicten nuestros actos, no es extraño que sintamos vértigo. ¿Se podría regir toda una vida así? Una buena paranoia.
Saludos.

Fernando dijo...

querida Mónica...espero que todo sea una pesadilla...encontrar al aldo la persona adecuada es gratificante...encontrar un vacío a veces también..besos.

CONSCIENCIA dijo...

hola me encanto la ultima frase......dicen que vivimos en diferentes dimensiones, y yo me pregunto si es asi como mi ser puede con tanto si en esta dimension que yo creo es real ni con ella puedo ??????

Sara dijo...

Yo tengo que sacar mi lado pesimista, lo siento. Si te caes en la calle posiblemente no habrá nadie para levantarte, pero sí muchos para reírse de ti. Así es la vida esta.

Un beso

AdR dijo...

Muy bueno tu blog, seguiré leyéndolo... saludos.

Unknown dijo...

Recién llegada de un viaje por la bella Italia, os mando un abrazo a todos.
No sé si siento vértigo, pero sí sé que la Toscana sigue siendo uno de los lugares donde no me importaría caerme en sueños y la vida real.