martes, marzo 13, 2007

El extranjero

Hoy me he dado cuenta que convivo con un extranjero. No es que no lo supiera, o que él no me lo hubiera comentado antes, sólo es que a veces las cosas más simples y obvias terminan por pasar desapercibidas. Te acostumbras.
Te olvidas de su marcado acento y que en las tiendas siempre ponen ese gesto entre el aturdimiento y el interés desmedido. Otras veces le ponen cara de asco. Eso me molesta mucho, suelo intervenir, modulando la voz como me enseñaron en la radio, a ver si a mí no me entienden… A él, eso no le importó nunca, ni siquiera cuando llegó aquí y no le entendía ni yo.
Ahora que recuerdo, hasta hablábamos un tercer idioma para comunicarnos mejor, era una mezcla del suyo, del mío y de uno tercero mal expresado y peor pronunciado estudiado en el colegio. Aunque no hacía falta. Nos entendimos desde el primer momento.

No sé por qué los de las tiendas no ponen más interés, se pierden su castellano perfecto con su precioso acento.

Aún es de noche, pero escucho ligeros ruidos alrededor, a pesar de llevar sólo un par de horas dormida, de los tapones de silicona para intentar conciliar el sueño. Maldito insomnio, sigo escuchando ruido. No muy fuerte, pero lo bastante para hacerme dar varias vueltas en la cama y abrir los ojos con dificultad. Le veo dando vueltas por la habitación. No enciende la luz y se ilumina con el móvil. Es para no despertarme. Le miro y recuerdo cuando lo vi de espaldas el primer día y se giró, como se gira ahora, y me miró. Me sigue mirando de la misma manera, aunque piense que ni siquiera le veo, que estoy medio dormida.
Enciendo la luz.
− La perra que está histérica y no sé cómo, ha cogido tu rana Kermit. La he dejado aquí arriba en la cómoda, que no llega. Duérmete anda…
No logro entenderle, hasta que no se marcha y miro la cómoda. Y es entonces cuando me lo recuerda, que ha venido de muy lejos.

El amigo Gustavo, o el reportero más dicharachero para los de por aquí...

24 comentarios:

Anónimo dijo...

Es bueno que haya alguien, aunque sea extranjero, que nos rescate la rana Kermit. En las horas inhóspitas del insomnio el extranjero deambula como pedro por su casa, pero a veces es un consuelo.

Un abrazo.

Sara dijo...

Jajaja, La decepción que me llevé yo cuando me enteré de que elnombre original de la rana no era Gustavo... No sé de donde vino la traducción, pero para mí siempre será así; Gustavo, el nombre que toda rana debería tener :)

BEsos

Adrià dijo...

La dependencia esta fatal, algunas veces entiendo la peli de un día de furia! Ya me pasa a mí con mi acentillo catalán pues imagínate!..
Pero Espero que Gustavo siga protegiendo siempre a su ranita.

Besos!

Caminar sin gluten dijo...

Ahora mismo, en la habitación en que nos encontramos, también hay un kermit o como nos gusta llamarlo.. Gusta, el ha sido compañero de nuestro hijos desde hace muchos años.

Siempre es positivo la convivencia, con personas de otras nacionalidades, de otras autonomías, de otras lenguas, lo importante es la persona y su buen hacer... no su procedencia.

Saludos.

Ana y Víctor

Leicca dijo...

ME has recordado al "extranjero interior" que decía Freud que era el inconsciente.

Un beso con tu voto.
Luego actualizo y trato de contestar comments.

Fernando dijo...

Eso de tener gente que duerme mal y se pasea por la casa en mi caso me produce sustos de órdago...algún día le tiraré una zapatilla...besos

María Paz Díaz dijo...

El síntoma característico de la gente incapaz de hablar el idioma del amor, es la cara de asco.

Lo produce la carencia de belleza interior, esa que cuando se tiene a raudales hace que te entiendas con la gente desde el primer momento.

Besos :)

Anónimo dijo...

Y puede que los idiomas empezaran así. De dos extranjeros que necesitaban profundamente comunicarse.

PD: El título de tu relato me dejó frío. Creo que he leído algún relato por allí titulado El Extranjero, y no precisamente "Le stranger" de Camus.

saluditos

Pike Bishop dijo...

Tuve una compañera extranjera con la que el idioma nunca fue un problema para discutir. Conseguía decir la palabra hasta cuando estaba callada.
Con el tiempo comprendí que lo único que nos mantenía juntos era precisamente la barrera del idioma: yo no hablaba el suyo ni ella quería aprender el mío.

Mónica dijo...

Luisa, no sé que sería de mí sin que me rescatara constantemente mi extranjero...
Un abrazo,

Sí, Sara, para mí igual Gustavo, el Reportero de Barrio Sesamo, para más señoas. En Argentina si mal no recuerdo la llaman René, me reí mucho cuando me enteré.
Un saludo y bienvenida,

Y yo Adrià, y yo, no sé que hariamos sin él...
Besos,

Hola familia, por cierto si por un casual leeis esto, comentaros que no puedo poneros comentarios en el blog, pero como soy como el Lute, camina o revienta, lo seguiré intentando.
Mi ranita Gustavo tiene casi tantos años como yo, está llena de pelusillas, pero es algo muy mío, por eso siempre agradece una que su galante compañero de vida la salve de las fauces de Jazz, la devoradora cocker tricolor de calcetines y objetos varios y variados.

Un beso,

Leicca, niña que estás tan arriba que ya casi no te encuentro cuando miro el recuento y la lista.
Besos


Fernando, pero qué agresivo, con lo romántico y las letras tan bonitas que escribes, agrediendo así a las pobres sombras chinescas que te acompañan.
Besos,

Qué bonito el color de cristal. Gracias por tus palabras,

Un besazo,

Duilio, pues tiene su punto pensar eso, interesante.
Un saludo,

Pike bishop, qué bueno. Aunque a veces ya sabes, ni siquiera hace falta hablar diferentes idiomas para no entenderse, es facilísimo, no enterarse de nada...
Un saludo y bienvenida

Un abrazo para todos

Alicia Rosell dijo...

Hola, Mónica, no hay peor forma de no entenderse que no escucharse porque uno o el otro o ambos no se hacen caso.
Gracias que siempre tenemos a mano una mascota de peluche o un muñeco viejo que nos arrulla en las noches y nos consuela de las sombras que pululan a través de la oscuridad de nuestros dormitorios.
Yo tampoco sabía de los diferentes nombres de Gustavo, y es original el título por eso.
Mira que llamarse Rana Kermit. Si le dicen eso a mi hijo de niño me arrea con el oso Pedrito que hablaba y repetía sin cesar: 'Hola, ¿quieres ser mi amigo?' Debía dolerle la tripa para que lo dijera, pero Pedrito en otras partes llevará otros nombres. Me entró la curiosidad, Mónica.
Felicidades por este post lleno de ocurrencia. Huy... me voy a la cama ¿ves la hora? Es que ya hasta veo que se le mueve la boca a Gustavito, no vaya a ser que me quiera hablar... y no lo entienda.

Besos, amiga.
Puri.

Unknown dijo...

Mónica, la palabra extranjero puede ser odiosa en los labios de muchas personas. Siempre recordaré la impresión y el deja vu que sentí cuando escuché por primera vez, hace muchos años, en "La Toldería" de Madrid, a Rafael Amor cantando esta preciosa canción, de la que te copio la letra:

NO ME LLAMES EXTRANJERO
No me llames extranjero, por que haya nacido lejos,
O por que tenga otro nombre la tierra de donde vengo
No me llames extranjero, por que fue distinto el seno
O por que acunó mi infancia otro idioma de los cuentos,
No me llames extranjero si en el amor de una madre,
Tuvimos la misma luz en el canto y en el beso,
Con que nos sueñan iguales las madres contra su pecho.
No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo,
Mejor saber donde vamos, adonde nos lleva el tiempo,
No me llames extranjero, por que tu pan y tu fuego,
Calman mi hambre y frío, y me cobije tu techo,
No me llames extranjero tu trigo es como mi trigo
Tu mano como la mía, tu fuego como mi fuego,
Y el hambre no avisa nunca, vive cambiando de dueño.
Y me llamas extranjero por que me trajo un camino,
Por que nací en otro pueblo, por que conozco otros mares,
Y zarpé un día de otro puerto, si siempre quedan iguales en el
Adiós los pañuelos, y las pupilas borrosas de los que dejamos
Lejos, los amigos que nos nombran y son iguales los besos
Y el amor de la que sueña con el día del regreso.
No me llames extranjero, traemos el mismo grito,
El mismo cansancio viejo que viene arrastrando el hombre
Desde el fondo de los tiempos, cuando no existían fronteras,
Antes que vinieran ellos, los que dividen y matan,
Los que roban los que mienten los que venden nuestros sueños,
Los que inventaron un día, esta palabra, extranjero.
No me llames extranjero que es una palabra triste,
Que es una palabra helada huele a olvido y a destierro,
No me llames extranjero mira tu niño y el mío
Como corren de la mano hasta el final del sendero,
No me llames extranjero ellos no saben de idiomas
De límites ni banderas, míralos se van al cielo
Por una risa paloma que los reúne en el vuelo.
No me llames extranjero piensa en tu hermano y el mío
El cuerpo lleno de balas besando de muerte el suelo,
Ellos no eran extranjeros se conocían de siempre
Por la libertad eterna e igual de libres murieron
No me llames extranjero, mírame bien a los ojos,
Mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo,
Y verás que soy un hombre, no puedo ser extranjero.

RAFAEL AMOR®

Un beso sin patria,
V.

Caminar sin gluten dijo...

¡Hola Mónica y hola a tod@s!... Si entras en nuestro blog, puedes ver que mantenemos nuestro alojamiento en bitácoras hasta que termine el concurso de 20 minútos, pero que ya tenemos funcionando otro blog en http://www.caminarsingluten.blogspot.com

En este nuevo blog si nos puedes dejar comentarios.

Muchos besos.

Anónimo dijo...

Hace algunos meses escribo un inicio con la idea inicial de tu texto. Cuanta verdad ahí.

Me alegro saberte de nuevo por aquí Moni, ya no te ausentes tanto, ahí vas, ya quiero leerte en la otra lista.

Un abrazo.

Leicca dijo...

:-D Sí. No sé.
La verdad es que lo que más me gusta es la cantidad de visitas y de gente que dice que se cuelga del blog... :-D


Un beso y tu voto.
Igual que al principio de todo esto.

Leicca dijo...

su click, hermosa.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por tu reciente exito, me lo comentó Elena.

saludos y mi voto de hoy

Mónica dijo...

Ana y Víctor, así sí, por fin!!!
Besos

Ixchel, me alegro de que te guste. Eso sí, como ganes, espero que vengas por estas tierras a recoger el premio en persona!
Un abrazo.

Leicca, las fotos son muy buenas y el punto surrealista de tus anotaciones, textos... es muy original, seguro que dentro de dos semanas siguen entrando tantos o más.
Besos

Fer, gracias pero shhhhh, que aún no digo nada...
Besos a los dos,

Mónica dijo...

Puri,

No tienes remedio, me superas, las cinco de la mañana, pero cuando duermes? o eres como yo una especie de buho las 24 horas del día, porque encima no soporto dormir la siesta. Bueno, mira que son casi las 3. Me alegro de que el texto te haya gustado y te haya traido recuerdos entrañables de tu niño.
Ahora como una niña buena, me retiraré a mis aposentos
Buona notte,

Ruth dijo...

Je, pues yo he leído lo de Kermit y me he quedado tan ancha. Sólo cuando he leído el pie de foto me he dado cuenta de que aquí lo conocíamos por otro nombre. Demasiados años al otro lado del charco...

Leicca dijo...

un besito.

Unknown dijo...

Mónica, veo que no me dices nada, sólo quería saber ¿Te gustó la canción? ¿la conocías?
Un beso,
V.

Mónica dijo...

Poeta,

Los misterios de blogger son tan insondables como los de la Atlántida... No sé qué pasó con el comentario que te puse, dónde está, ni por qué no aparece, en fin.

Me encantó la canción, la letra es increíble. Quizá el problema es que pinché el link y accedí a la web antes de publicar.
La canción me hizo recordad, la cantidad de gente que escucha las melodías, pero no las letras, no saben lo que se pierden. Yo adoro escuchar música y letra, es para mí, la verdadera manera de disfrutar de poetas y escritores que nos cuentan historias preciosas cantando.
Besos poeta del mundo

Unknown dijo...

Me alegro mucho de que disfrutaras la letra, Mónica y te agradezco tu visita. Un beso sin patria para tí, escritora,
V.